Fuí la aguja y el hilo también..
bordando ochos y círculos alrededor de tu cabeza.
Traté de reir pero no puedo evitar llorar.
Esperando pacientemente escuchar las palabras que nunca dijiste.
Revisando el cajón de tu cómoda me olvidé qué estaba buscando.
Traté de irme hacia la dirección correcta.
Aprovecho todo este tiempo. Me guardo todo adentro mío.
Cierro los ojos y te escucho llorar.
"Esto no es una despedida, sino un rato para que descanse un poco mi cabeza".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario