domingo

La vejez


"La vejez es una bellísima edad. La edad de oro de la Vida.
No tanto porque la alternativa sea morir sin conocer el lujo
de aquel privilegio, sino porque es la época de la Libertad.

De joven creía ser libre. Pero no lo era. Me preocupaba
por el futuro, me dejaba influenciar por un montón de
situaciones o de personas, y en la práctica no hacía más
que obedecer. A los padres, a los profesores, a los
directores de periódicos donde trabajaba ya a los
dieciocho años...

De adulta creía ser libre. Pero tampoco lo era.
Me preocupaba todavía el futuro, me dejaba condicionar
por los juicios malévolos, temía las consecuencias de
mis decisiones...

Hoy ya no las temo. Los juicios malévolos ahora no me
condicionan, el futuro ya no me preocupa. ¿Por qué
debería preocuparme? Ya ha llegado. Y liberada de
deseos inútiles, de ambiciones superfluas, de quimeras
equivocadas, me siento libre como nunca lo he sido.

Libre con una Libertad completa, absoluta. Además, la
vejez es bellísima porque de viejos se comprende lo que
de jóvenes e incluso de adultos no se había entendido.
Porque con las experiencias, las informaciones, los
razonamientos que hemos acumulado, todo se clarifica.
Mucho más claro.

Algunos llaman a esto sabiduría. Y si soy sabia no lo sé.
A menudo lo excluyo. Lo que sí sé, es que gracias a las
experiencias, a las informaciones, a los razonamientos,
mi cerebro ha mejorado como un buen vino tinto.
Intensificó su sabor, absorbió las energías que el resto
del cuerpo ha ido perdiendo. No es que sea
escandalosamente vieja, entendámonos. Juego un poco
con el tema de la edad. Es mi coquetería."


ORIANA FALLACI

martes

Con otro prisma


Este último tiempo me he ausentado porque tuve que preparar varios finales y entre ellos tuve que rendir una materia que se llama "Sociología General y de la Comunicación" y me encontré con un tema que me gustó mucho y ya no me acordaba que había desarrollado. Se trata de "Vida Cotidiana". Suena medio raro estudiar un tema de esos, pero uno va encontrando ciertas respuestas a preguntas que cotidianamente no nos hacemos. Capaz porque la vorágine de los dias no nos dejan, capaz porque no se nos ocurrieron, capaz porque no queremos encontrarles respuestas. Las posibilidades pueden ser infinitas. Les dejo algunas ideas que surgieron de los apuntes que a mí me hicieron pensar un rato.


La aspiradorea acelera el trabajo doméstico. La mujer que hace la limpieza en su casa repite cada dia los mismos gestos, aunque ahora tiene más tiempo...
¿Tiempo para hacer qué?
Las técnicas invaden la vida cotidiana y la cambian sin transformarla.

¿Cómo definir la vida cotidiana? El hábito , la rutina, la repetición y las actitudes son cosas que tratamos de desterrar todo el tiempo de nuestras vidas. Las necesidades como el sexo, el vestido, el juego y la actividad pasan a convertirse en deseo.La socialización y la humanización de la necesidad van acompañadas por una individualización del deseo.
La vida cotidiana es mísera y pobre. Se repiten gestos: levantarse, preparar café, salir, atravesar las mismas plazas, etc. Es sabido que las mujeres sufren más que los hombres el peso de lo cotidiano. Intentan más ardientemente salir de la monotonía. Los programas de espectáculos les ofrecen ficción y experiencia.



¿Dónde se encuentra lo cotidiano?

Lo coditidano se encuentra en todas y en ningun parte.

En la vida cotidiana se mezclan privaciones, frustaciones, disfrutes de bienes, necesidades convertidas en deseos y capacidades constantes de placer y alegría.



También podemos ver el tema desde otro prisma y es ahí donde nos vamos a encontrar con una mirada particular y emocionante. Lo cotidiano es rico: en lo cotidiano se realiza la incesante renovación de los hombres: el nacimiento, la educación, el aumento de generaciones.

El joven que se realiza, pierde su juventud, madura y envejece, sólo realiza una parte de las posibilidades que tiene.


sábado

Pensarme sería la palabra

Quieto, como momia, no queriendo levantar la vista, ni siquiera de reojo, camino. ¿Camino? como un zombie voy, tratando de estar sin tener que dar respuestas, así estoy sin querer comunicar mucho lo que pienso, lo que siento, lo que de verdad quiero...o creo que quiero. Una de las ideas es que no sé bien que es lo que quiero.


Me siento atado, me pesa verte, no me sale natural. No sé como decirte, no sé que decirte. Te miro, te beso, te abrazo, pero no sé que es lo que quiero para mí, para vos, para nosostros.

Todo se volvió tan confuso, todo se volvió tan nublado. Estoy así por mí, es obvio que vos no tenés la culpa, pero te me apareciste así como si nada y ahora me doy cuenta de que todavía no estaba preparado para alguien como vos. Sigo enganchado de lo anterior, no me estoy pudiendo desprender de quien estuvo antes que vos y no te lo merecés.


Me detesto por estar tan inseguro, por que no soy así ( o creía que no era así) ¿a donde mierda se fué toda esa seguridad que creía tener sobre lo que hacía?. Sin dudas que hay que pensar muy bien en lo que se pide, porque a mí se me cumplió y en forma doble y no estoy sabiendo que hacer, para que lado disparar.


Trato de dejar a un costado lo que no ya no va a funcionar más, trato de querer creermelo, de apostar a esto nuevo, pero natural no me está saliendo y entonces le desconfio. Si no me sale natural, sino nace de adentro mío no es así como quiero que continue ésto.

Me dijiste que te puse un freno y que no te estaba dando muchas esperanzas, y seguro que es cierto, seguro que fué así como te sentiste, pero creo que si te dejo que te iluciones vas a salir con una gran herida y no quiero eso para vos.


Hoy no sé que hacer, si darme una oportunidad y ver todo lo bueno y dejarme querer como me pusiste en un mensaje de texto o explicarte que necesito pensar todo, pensarme sería la palabra exacta. Encontrar que es lo que me pasa. Sin dudas no estoy preparado para vos. Tengo que crecer..