jueves

CD´S


“Noches Mágicas” es una especie de oasis para el espíritu. Combina relax, magia, encanto, intimidad, seducción a los sentidos. El mago Jansenson es un ser muy especial atrapa, que conmueve y sorprende.
El programa se trasmite por Magazine los miercoles a las 11 de la noche y repite los lunes a la 1 de la mañana. Les recomiendo que lo miren, les aseguro no se van a arrepentir.
Les dejo un cuento que contó Jansenson en el programa...Ahh..que escribirían en el libro? Yo ya sé mi palabra.


Gonzalo y la madre se encuentran en el consultorio del médico recibiendo el resultado de los análisis que le han hecho a Gonzalo.Sin poder ocultar la tristeza de su rostro, el médico les dice que lamentablemente, la enfermedad del niño es terminal, y que le quedan como máximo, dos meses de vida. Y les ofrece un tratamiento que se hace en Europa, que si bien no va a salvarle la vida, puede llegar a estirarla un tiempo más.Ellos agradecen al médico, pero deciden declinar, ya que Gonzalo prefiere pasar sus últimos días en su casa, y en compañía de sus amigos y familiares.

De vuelta para su casa, Gonzalo le pide a la madre que lo acompañe a la disquería. Y ahí nomás de haber entrado, Gonzalo se queda perdidamente enamorado de la vendedora. Un sol. Un pelo rubio y lacio cayendo sobre sus hombros, una sonrisa dulce inmensa en unos labios gigantes, y unos ojos encantadores, lo dejan paralizado.Tan joven y tan tímido, a lo máximo que se anima es a hacer una pregunta estúpida, y a comprar un CD, que ni tenía intenciones de escuchar...

Al otro día Gonzalo vuelve a la disquería dispuesto a decirle algo a ella, hermosa, radiante... pero, tan joven y tan tímido, a lo máximo que se anima es a hacer una pregunta estúpida, y a comprar un CD, que ni tenía intenciones de escuchar... Así pasaron algunas semanas.

Hasta que un día Gonzalo, dispuesto definitivamente a acercarse a Lucía (así se llamaba ella, él lo había averiguado en secreto), escribe en un papel: “Soy Gonzalo. Me encantó tu sonrisa, me fascinó tu mirada. Me gustaría conocerte, llamame. Mi número es...” Y se fue a la disquería. Pero una vez allí, frente a semejante belleza, se queda paralizado, tan tímido, y a lo máximo que se anima es a hacer una pregunta estúpida y a comprar un CD, que ni tenía intenciones de escuchar... Así pasaron unos cuantos días.

El papel se puso amarillo y arrugado en el bolsillo del pantalón de Gonzalo, hasta que un día, mientras Lucía estaba de espaldas envolviendo el CD que él había comprado, y que ni tenía intenciones de escuchar, deslizó debajo del talonario de facturas el papel con su teléfono, y se fue casi corriendo de la vergüenza.

Al otro día al mediodía, suena el teléfono en la casa de Gonzalo.Atiende la madre, que escucha del otro lado: -“Hola, habla Lucía, quisiera que me pasara con Gonzalo, por favor”.

La madre rompe el llanto y le dice: - Gonzalo falleció ayer a la noche.

Más tarde se encuentra la madre en la habitación de Gonzalo, acomodando sus cosas. Abre el armario, y dentro encuentra una pila enorme de CD´s envueltos, que Gonzalo había comprado y que ni tenía intenciones de escuchar.Saca el primero de la pila, abre el paquete, y dentro encuentra el disco junto con un papel, que está escrito y que dice: “Soy Lucía la vendedora. Me encantó tu sonrisa, me fascinó tu mirada. Me gustaría conocerte, llamame. Mi teléfono es...”Y debajo otro paquete, que al abrirlo contiene un CD y un papel, que dice: “Soy Lucía la vendedora. Quizás perdiste mi teléfono, acá está de nuevo, llamame”.Y “Llamame” “llamame” “llamame” “llamame”.

Me recuerda una frase de R.W.Emerson que dice:“Si hoy te dijeran que es tu último día de vida.Que podés hacer un último llamado de teléfono
A una última persona

¿Aquién llamarías?

¿Y qué le dirías?

¿Y qué estás esperando?

¿Qué estás esperando?”

lunes

Eficacia y rapidez

¿Cerrar los ojos y pedir bien fuerte un deseo hace que se cumpla?.
Esa idea la queremos imaginar con todas nuestras ganas cuando somos chicos, pero tambien hoy cuando me sigue pasando, que tengo pelitos, que tengo que estudiar para los finales, que veo poco a mis amigos. Hoy mientras iba en el colectivo y veía el humo de las chimeneas y las luces de la ciudad, quería cerrar los ojos, concentrarme bien en un deseo y apretar los músculos de mi cuerpo con fuerza para que mi deseo se haga realidad.
Hice el intento, dos veces intenté, como no hubo resultado con la primera (porque quise creer que no logré una buena concentrración) proseguí con la segunda. Ésta tampoco dió el resultado esperado. El resto del trayecto seguí pensando en otras formas de hacer que nuestros deseos se cumplan, que otras clases de sacrificios físicos puedo encontrar, que sean eficasez y rápidos para alcanzar mi deseo.

Quiero una fórmula fácil. Una receta de esas que se hacen en pocos pasos y que tenés todos los ingredientes en casa para hacerla. No quiero salir a compar lo que me hace falta o que no sepa donde comparlo. Una facilidad de ese tipo no me vendría para nada mal.

Para Volver a Crecer voy a tener que darme cuenta que esta idea no es muy viable con la realidad. ¡Qué aburrimiento...así no quiero jugar!

jueves

Mancha congelada

Una estrofa de una canción de Shakira dice "si me quedas tu, me queda la vida". Yo hoy ya no tengo nada con vos, sólo el chat es nuestro único medio en que uno se acerca al otro. Ya no existen más los mensajes, ya no te veo. Hubo una exepción, pero no me animé a hablarte, a mirarte a la cara, preferí quedarme quieto y no llamarte. Evito encontrarme con vos y al mismo tiempo pienso y re pienso cuales temas me gustaría que hablemos, que charlemos, contarte...

Antes de ayer me contaste por chat que te ibas a vivir a otro lugar, que volvias ahí. Esa decición la tomaste el domingo a la noche en una crisis que tenías. Yo esa noche estaba genial en medio de un recital, disfrutando con amigos. Como siempre, me hago el superado, te dije que me parecia buenisimo si era eso lo que querias para vos, que ibas a estar mejor. Me guardé lo que sentía para mí. Fuí mezquino, siempre lo soy, siempre me guardo lo que siento. Es la siesta y no pienso en otra cosa que en vos. No estudio. Mi mirada la tengo perdida en cualquier cosa desde hace dias. Necesito ese último encuentro y también le tengo mucho miedo. Sé que hay que hacer las cosas aunque sea con miedo, pero hacerlas.

Pienso todo los dias en ese 21 de abril, en lo lindo que fué, en lo cálido que era tu sillón, aunque no entrabamos los dos y yo me caia. En los chistes que te hice.

Fué muy bueno esto que me paso. Como muchas cosas pudo ser inperfecta pero es lo que pudimos construir. Hay melancolía, pero de la buena, esa que se recuerda con una sonrisa. Este estado de semi momifiacion en el que estoy logra que me queme la cabeza con ideas cada cinco segundos. Mi cabeza es un torbellino de ideas.

Sé que te vas a ir de mi vida en poco tiempo, sé que tengo que dejarte ir, sé que vas a estar mejor, sé que vas a estar haciendo lo que de verdad te gusta, sé que extrañas tus amig@s... y porque sé tantas cosas es que me quedo congelado, acá, callado, tratando de encontrar la receta que me haga invisible y que no te impida ser lo que de verdad querés para vos.

Otra vez monotematico estoy, otra vez mononeural. Así estoy facilmente desde hace un mes y medio. Queriendo y no queriendo dar esos pequeños pasos que me alejan cada vez mas de vos, pero como ya dije los doy con mucho miedo, pero los doy. Puede ser que la mejor idea sea una frase que usa mi hermano que en un momento la consideré media cruel, pero sería aplicable: "Nos vemos cuando nos veamos".

I´ll say Goodbye

¡Cómo te extrañé estos dias! Tuve ganas de tenerte al lado mio imaginariamente como te tenia, porque casi nunca era fisicamente. Tuve ganas de decirte "boni"...tuve ganas de decirte cosas cariñosas, que me respondas con un "besotes", con un "te kiero mucho".
Me acuerdo de un abrazo que nos dimos. Ése sí que fué nuestro abrazo. Con ese abrazo puede decirte cuanto te habia estrañado en esta vida, cuanto queria ese abrazo, queria que me lo dieras vos, nadie mas que vos.
Esa noche cuando te di un beso y te pude abrazar me dí cuenta que todas las noches que te había estado soñando se cumplían. Entendí que todas esas noches que te amé en silencio en mi cuarto, en mi cama, entre mis sábanas, no eran más que el deseo de poder abrazarte, hacerte una caricia, mirarte despacio para cuando me vaya recordar cada detalle de tu cara, darte un beso, que estemos acostados en el sillón y abrazados miremos televisión.

Ya creo que nada de todo esto va a volver. Tengo dias en que no quiero volver a pasar por muchas cosas feas que mis propios amigos veían que estaban pasando, y yo me culpaba por no respetarme más y dejar que hagas eso conmigo.
Tambien tengo días como hoy en que te extraño mucho. Hoy tuve que borrar mensajes de mi celular que te escribía. Tuve que borrar esas letras que eran nuestros testigos mudos de esta historia. Tenía que hacerlo, me obligué a hacerlo.
Hoy me acordé de cuando te avancé y que me dijiste que si yo ese dia no lo hubiese hecho, seguro que seguiamos así por 4 meses más. Se me dibujó una sonrisa, esos eran segundos en los que pude apretarte, darte besos, tocar el piercing en tu oreja.
Nunca volvimos a hablar de nosotros, hace mucho que no hablamos de nosotros. Nunca dimos por terminado esto. Esto que nunca tuvo nombre, que nunca supimos bien que eramos, que fué, porque me dijiste: "vayamos despacio porque creo que esto dá para algo bueno" yo te esperé, y como todo el que espera desespera.

Extraño tus mensajes boludos preguntandome que estaba haciendo, que sientieras que te estaba acompañando. "Ser amigos no está mal, pero duele demasiado y aunque debería evitarte no tengo el control". La gente nueva que llega me aburre tanto, no encuentro la emoción que había con vos. ¿Vendrá alguien a lamerme las heridas o me tirarán sal encima?. Te acompañe todo lo que pude, no me dejaste hacer más por vos, no te dejaste quererte como pude hacerlo, con mis defectos y virtudes.

Tengo que entender que vos elegiste perdertelo, pero de éso todavía no tengo el control.

miércoles

Bien Servido - "Balada"



Se van
juntando recuerdos
y estás
en cada momento
me hablás
sabés lo que siento
e igual
mirás tan sereno.

Cada vez que te acercás
tu calor está tan lejos
que prefiero imaginarte solo, en mi habitación.

Yo no quiero molestar
ni cargarte con un peso
cosas imposibles no se alcanzan, con la compasión.

Fumás
mirando el cielo
y quedás
al filo de un beso
me das
palabras de aliento
mostrás
tu lado más tierno

Ser amigos no está mal,
pero duele demasiado
y aunque debería evitarte, no tengo control.

No pretendo caretear
que parezco obsesionado
cuando no hay secretos no me alcanza la resignación.

Y estás
volviendo a la esquina
con más
cervezas bien frías
y habrá
charlas encendidas
que harán
calmar esta herida.

lunes

Prólogo

A veces nos invade una sensación de tristeza que no logramos controlar. Percibimos que el instante mágico de aquel día pasó, y que nada hicimos. Entonces la vida esconde su magia y su arte.Tenemos que escuchar al niño que fuimos un día, y que todavía existe dentro de nosotros.

Ese niño entiende de momentos mágicos. Podemos reprimir su llanto, pero no podemos acallar su voz.
Ese niño que fuimos un día continúa presente. Bienaventurados los pequeños, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Si no nacemos de nuevo, si no volvemos a mirar la vida con la inocencia y el entusiasmo de la infancia, no tiene sentido seguir viviendo.

Existen muchas maneras de suicidarse. Los que tratan de matar el cuerpo ofenden la ley de Dios. Los que tratan de matar el alma también ofenden la ley de Dios, aunque su crimen sea menos visible a los ojos del hombre.
Prestemos atención a lo que nos dice el niño que tenemos guardado en el pecho. No nos avergoncemos por causa de él. No dejemos que sufra miedo, porque está solo y casi nunca se le escucha. Permitamos que tome un poco las riendas de nuestra existencia. Ese niño sabe que un día es diferente a otro. Hagamos que se vuelva a sentir amado. Hagamos que se sienta bien, aunque eso signifique obrar de una manera a la que no estamos acostumbrados, aunque parezca estupidez a los ojos de los demás.

Recuerden que la sabiduría de los hombres es locura ante Dios. Si escuchamos al niño que tenemos en el alma, nuestros ojos volverán a brillar. Si no perdemos el contacto con ese niño, no perderemos el contacto con la vida...
Paulo Coelho