martes

Cuestión lúdica

¿Cómo sería el mundo si jugaramos seriamente como jugan los chicos? Los chicos juegan tan seriamente así como se divierten seriamente. Lo disfrutan. Juegan con su propio interior, a ser grandes, a que tienen determinadas profesiones, son quienes por ahora no pueden ser.
Tratan de no matar su propia esencia, se animan a jugar de lo que de verdad quieren para sus vidas. Ellos se desenganchan de los mandatos del afuera, de los mandatos de la sociedad, de sus padres.. no les dan bola a lo que los demás quieren que ellos sean.

No tienen verguenza de tocarse, de jugar con su cuerpo, no tienen inhiviciones porque por ahora no tienen el prejuicio que prohibe tocarse y jugar con el cuerpo de cada uno cuando tengamos ganas.
Su esencia es tan fuerte que se animan a ser quienes son, he imaginan que cuando grandes van a ser quienes de verdad quieren.
Cuando van haciendose más grandes ven que esas cosas que anhelan no puden darse por ahora, y es ahí donde imaginan con todas sus fuerzas que "cuando sea grande voy a ser quien de verdad soy". Los años llegan y con ellos muchos miedos, muchas dudas, todas juntas tal vez, propias y ajenas.
Cada vez se les hace más dificil encontrar esa esencia que tenian de pendejos. De encontrarse ellos y reconocerse. No matar a ese niño es no matar la esencia que cada uno de nosotros tenemos, porque si perdemos a nuestro niño, también perderemos nuestra esencia y eso significa que no sabemos quienes somos y que es lo que queremos de la vida.

Jugarnos por lo que queremos hacer no es cosa fácil, eso ya todo lo sabemos, pero hay que poner mucho huevo para ser uno. Para ser nosotros, ese imaginador con ojos brillantes.

lunes

La verdad dicha desde tus propios labios...


Es tiempo de decirlo. Nada cambiará demasiado como temés, no se abrirán los hondos mares para tragarte ni se resquebrajará el cielo de tus sueños. Creés que muchos te van a dar la espalda desalmados, pero ahora sos vos mismo quien rechaza el reflejo de tu alma. Comenzá por quererte mucho, valorarte, date cuenta de lo que sos y de lo que se te ha obsequiado secretamente; no importa que pierdas a algunas personas: mucho más ganarás que el desprecio de los que nunca te quisieron.

Es tiempo de hablar. La época del sufrimiento culpable ha acabado, sabes suficiente acerca de tu naturaleza como para continuar agazapado en las sombras de la inactividad. Descúbrete, encuéntrate en toda dimensión; vislumbra el mundo con más honestidad, disipa todas tus dudas con la resolución de estar actuando conforme a la verdad que albergas y a la libertad que deseas.

Es tiempo de derrocar a la dictadura de los propios miedos. ¡Qué importa si los boludos prejuicios quisieran encapsularte en sus estrechos límites!, ¡Qué importa si la masa acéfala, vacía, te apuntara con el dedo citando a San Pablo!: utiliza los tuyos para agradecer la vida. Y dejá ya de mirar los ojos de cada persona como si fueran los de un inexorable juez de la moral: Sos perfecto, convencéte de una vez; así fuiste concebido, agradecelo, no quieras revertir lo que te ha sido dado sin forzar las cosas.

Es tiempo de fusilar a los imaginarios verdugos. Ponete frente a ellos y disparales con convicción el fruto de tu lucha, utiliza el arma que tantos años te tomó forjar debidamente. Deshazte de los últimos resabios del vomitivo superyó que por prolongado tiempo te amordazó impunemente, atácalo con la fuerza enardecida de tus lozanos instintos; diluye esas falsas razones que en tu contra, ignorándolo, han proferido incluso seres a los cuales amas.

Es tiempo de reemplazar los viejos sufrimientos por vivencias que te hagan dichoso. No quieras cambiar el mundo, que quizá éste todavía no ha envejecido lo suficiente como para que la globalización también incluya a la verdad; no sufras ya por el juicio del ignorante o el del malintencionado, confórmate con el criterio del riguroso. Y si acaso éste pareciera dictaminar alguna vez una sentencia que te fuera contraria, permanece sereno, que otra vez el tiempo será el responsable de enrostrar a la humanidad sus errores y sus injusticias.

La hora se acerca raudamente. Es legítimo que tengas dudas, es natural que te asuste lo que en alguna medida afectará tu realidad. Pero no te rindas: estarás tomando las decisiones correctas, y la consciencia de ello será el motor que te impulsará aún más alto. Ya dicha la verdad de tus propios labios, nadie podrá desmentirla, ni siquiera tú. Será un paso importante, pero ya es tiempo de darlo, que la vida sigue y vienen nuevos desafíos.

¡Vamos, se acercan tiempos mejores! No temas: estoy contigo hasta el fin de nuestros días; y cuando un añejo recuerdo amargo quiera estropear lo que tanto nos ha costado construir, me enfrentaré a él y lo derrotaré. Porque somos uno y el mismo ser.

viernes

"Corre", dijo la Tortuga

A pedido de Kenny doy algunos detalles más del relato anterior.

Es cierto que me quedé re caliente esa noche que me dejaron plantado. Estuve un rato esperando a que vuelva, pero nada. Entré y busqué un poco, pero ni rastros. También me enojaba que no le había pedido el número de su cel. No entendía muy bien porque motivo huyó de esa manera. ¿Si se quería ir porque lo hizo de esa forma?

Terminé consolándome sólo pensando que no tenía que buscar a quién no queria ser buscado.


El tiempo me demostró lo contrario. Que sabio puede llegar a ser el tiempo. Y eso que antes le tenía mucha desconfianza, ahora me entrego al tiempo con los ojos cerrados.

Ahora que pasaron unos meses y volvimos a charlar me explicaste que saliste del boliche y cuando intentaste volver a entrar no te dejaron, que hiciste todos los intentos, pero fueron en vano. Era claro que por algo ni siquiera teníamos una forma mínima para comunicarnos. No era ese nuestro momentos para "Conocernos".

Ayer me confesaste que pensabas que te iba a usar. Que sólo queria garchar con vos y que después de concretarlo te iba a dejar de llamar y de escribir. Me sorprendiste con esa frase, pero también sirvió para darme cuenta de que de verdad tenés interés en mí. Para mirarme por un segundo para adentro y ver que iba por el camino que quería ir.

Como todo cobarde que soy voy a atreverme a transitar esto.


"Corre", dijo la tortuga,
"Atrévete", dijo el cobarde..
"Estoy de vuelta", dijo un tipo que nunca fué a ninguna parte

"No me grites", dijo el sordo

"Puebame", dijo el veneno
"Drogas no!", dijo el camello


Capaz que hay que sacarnos por un ratito esa máscara que nos ponemos para animarnos a ser quien de verdad somos. Ha encontrar que la única manera de ser un toque más felices es ser nosotros mismos. Es la única vía posible, pero eso implica "Animarse a crecer".



miércoles

Una Sonrisa para la fotito

Te reconocí por esa sonrisa. Era una sonrisa que un sábado de este verano también fué mi cómplice. Aquella noche me mirabas y no te animabas a hablarme, vos estabas con conpanía, pero eso no me interesó. Bailabamos espalda con espalda. Yo era consciente de eso y lo disfrutaba y buscaba provocarte.
Salgo de la pista y voy al patio del boliche, y al rato te veo que aparecés y te sentás en las escaleras. Me mirás y te reís. No dudé un segundo y fuí y te encaré de una. Tomamos algo y charlamos como una hora hasta que tenias que volver a avisar que no te esperaran, me quedé sentado pero no volviste.

Este sábado vuelvo a verte. Te reconcocí enseguida, como no reconocerte. Creías que no me acordaba de tu nombre, pero te equivocaste. Mirabas desde lejos y no sabía si las caras eran para mí o para uno de mis amigos pero no quise perseguirme. Por fín tomaste ánimo y pasaste al lado mío y me saludaste con un beso tímido en la mejilla y volviste a hacer esa sonrisa pícara que sabés poner. La noche siguió y te puede ver un par de veces y veía como me mirabas, pero no tomabas la iniciativa de venir a hablarme.

A las 6 de la mañana, cuando la noche ya no tenía mucho para seguir proponiendome, te veo nuevamente pero ahora me estás quemando con la mirada y eso me gustó muchísimo. Yo estaba en la puerta a punto de irme pero decido caminar hasta vos. Me voy acercando y los pasos van sintiendose largos aunque sean sólo 3 metros. Vos me ves venir y te reís, te dá timidéz, bajas la cabeza pero tus ojos no dejaron de mirarme en ningún momento. Te pregunto si te quedás y si me aceptás tomar una cerveza. Respondes que sí. Despido en a una amiga y en la barra empezamos a "Volver a charlar".. luego en el patio nuevamente, ese patio que nos ofrecia una calorsito en verano, hoy nos regalaba una brisa suavesita.
Te miré la boca, los ojos, tus gestos, escuché tus silencios, tu respiración. Te acompañé a tomar tu colectivo y quise contenerme de darte un beso. Lo llogré, me contuve. Sé que vos también. Los dos por el miedo al rechazo de la otra persona. Los dos con ese miedo inicial.
Después, (según vos) jugé a ser tierno mirandote mientras te ibas.

Estos dias chatié y me mensajíe con vos, pero sobre todo TE PENSÉ.
Mañana te vuelvo a ver, planíe darte un beso..jajaj mentiría si dijiera que sólo uno, en realidad todos los que pueda. Quiero pincharte con mi barba..jaja pero sobretodo quiero que me sonrías.