"La vejez es una bellísima edad. La edad de oro de la Vida.
No tanto porque la alternativa sea morir sin conocer el lujo
de aquel privilegio, sino porque es la época de la Libertad.
De joven creía ser libre. Pero no lo era. Me preocupaba
por el futuro, me dejaba influenciar por un montón de
situaciones o de personas, y en la práctica no hacía más
que obedecer. A los padres, a los profesores, a los
directores de periódicos donde trabajaba ya a los
dieciocho años...
De adulta creía ser libre. Pero tampoco lo era.
Me preocupaba todavía el futuro, me dejaba condicionar
por los juicios malévolos, temía las consecuencias de
mis decisiones...
Hoy ya no las temo. Los juicios malévolos ahora no me
condicionan, el futuro ya no me preocupa. ¿Por qué
debería preocuparme? Ya ha llegado. Y liberada de
deseos inútiles, de ambiciones superfluas, de quimeras
equivocadas, me siento libre como nunca lo he sido.
Libre con una Libertad completa, absoluta. Además, la
vejez es bellísima porque de viejos se comprende lo que
de jóvenes e incluso de adultos no se había entendido.
Porque con las experiencias, las informaciones, los
razonamientos que hemos acumulado, todo se clarifica.
Mucho más claro.
Algunos llaman a esto sabiduría. Y si soy sabia no lo sé.
A menudo lo excluyo. Lo que sí sé, es que gracias a las
experiencias, a las informaciones, a los razonamientos,
mi cerebro ha mejorado como un buen vino tinto.
Intensificó su sabor, absorbió las energías que el resto
del cuerpo ha ido perdiendo. No es que sea
escandalosamente vieja, entendámonos. Juego un poco
con el tema de la edad. Es mi coquetería."
ORIANA FALLACI
No tanto porque la alternativa sea morir sin conocer el lujo
de aquel privilegio, sino porque es la época de la Libertad.
De joven creía ser libre. Pero no lo era. Me preocupaba
por el futuro, me dejaba influenciar por un montón de
situaciones o de personas, y en la práctica no hacía más
que obedecer. A los padres, a los profesores, a los
directores de periódicos donde trabajaba ya a los
dieciocho años...
De adulta creía ser libre. Pero tampoco lo era.
Me preocupaba todavía el futuro, me dejaba condicionar
por los juicios malévolos, temía las consecuencias de
mis decisiones...
Hoy ya no las temo. Los juicios malévolos ahora no me
condicionan, el futuro ya no me preocupa. ¿Por qué
debería preocuparme? Ya ha llegado. Y liberada de
deseos inútiles, de ambiciones superfluas, de quimeras
equivocadas, me siento libre como nunca lo he sido.
Libre con una Libertad completa, absoluta. Además, la
vejez es bellísima porque de viejos se comprende lo que
de jóvenes e incluso de adultos no se había entendido.
Porque con las experiencias, las informaciones, los
razonamientos que hemos acumulado, todo se clarifica.
Mucho más claro.
Algunos llaman a esto sabiduría. Y si soy sabia no lo sé.
A menudo lo excluyo. Lo que sí sé, es que gracias a las
experiencias, a las informaciones, a los razonamientos,
mi cerebro ha mejorado como un buen vino tinto.
Intensificó su sabor, absorbió las energías que el resto
del cuerpo ha ido perdiendo. No es que sea
escandalosamente vieja, entendámonos. Juego un poco
con el tema de la edad. Es mi coquetería."
ORIANA FALLACI
3 comentarios:
Que bueno, ojalá llegue con esa mentalidad a la vejez. Sin pensar en el futuro pero tampoco resignarse.
Que estés bien. Un abrazo.
P/D: Soy solo yo en mi blog, sólo que una amiga tuvo un paso fugaz por estos rincones y decidió por quedarse con su fotolog.
Diego: Gracias por pasarte con buena onda!! Te cuento, la peluca la compré en Once, que es un lugar en la Ciudad que venden de todo. (La explicación va por si no sos de acá, que veo que sos de Entre Rios). En la parte de cotillón y accesorios para disfraces encontrás de todo. Todos mis disfraces fueron con cosas de ahí, y como estas fiestas ahora están de moda, hay muchos negocios especializados. Tienen unos precios buenísimos y de ahí salió la famosa peluca de rastas. Vale la pena, hay gente que piensa que es de verdad pero no!!
Te mando un saludo!
Sin palabras me dejastes. Esa refleccion me hizo replantear las sencilla idea de si soy libre vedaderament....Son rachas
Despues te agradesco por tu comentario, sin dudas me hicistes reflexionar muchisimo y darme cuenta de no abandonar algo que tan bien me hace sentir.No puedo Era lo mas sencillo que me salia.
Saludos y gracias
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