viernes

El billete de $2

Desde que se levantó a la mañana soñando con él, sabía que lo extrañaría.
Su día pasaba entre diarios, apuntes, 500 kilómetros de distancia y la idea de caer alguna vez hasta su facultad para ir a buscarlo. Tomarse el tren y llegar como sea para sorprenderlo.
Brindemos por el amor y sus fracasos escuchó y pensó en que boludo fué para perderlo y que ya no estaba seguro de querer esperar más tiempo para estar juntos. Ya no creía en situaciones ideales de cuando ambos vivan en la misma ciudad. No tenía mas ganas de eso. Ardía su corazón creyendo que venía un finde largo que pasarían juntos en su ciudad natal.
Hasta en los billetes de $2 salen escritos sus nombres, aunque la noche con amigos sonó más amarga que cerveza negra cuando entre conversaciones de a dos, el se quedó sin su otro. Buscó su celular para hacerselo saber pero se lo guardó bien adentro para no joder más.

No hay comentarios.: